Revisado el 21 de febrero de 2023.
Kelsen, en la Teoría Pura del Derecho, caracterizaba la indeterminación no intencional, como aquella que no es apropósito buscada por el órgano competente de expedir normas jurídicas. Estableciendo al menos dos causas de esta modalidad de indeterminación, la primera se encuentra en el lenguaje, en efecto las palabras y los mensajes que estas conforman, pueden representar una pluralidad de significados, es por esto que el sentido prescriptivo de las normas positivas no puede ser unívoco. Dos variantes de esta causa son: (a) los casos en que el legislador escoge equivocadamente la expresión lingüística de su voluntad, (b) cuando la judicatura asume que hay discrepancia entre la expresión lingüística de la norma y la voluntad mediante ella expresada por la autoridad que dictó la norma; la segunda causa puede deberse a la creciente complejidad sistémica de un ordenamiento jurídico, de modo que en la proliferación de normas positivas algunas de estas pueden contradecirse entre sí, una variante de esta causal puede considerarse también como resultado de una pésima técnica legislativa, cuando en una ley aparecen disposiciones que se contradicen mutuamente. Ver: ¿Qué es la indeterminación?, ¿qué es la indeterminación intencional?
