Revisado el 7 de febrero de 2023.
Se traduce del latÃn como la obligación de no dañar a otro. Esta regla exige el deber de conducta de coordinarse legÃtimamente con las demás de modo que limite la posibilidad de causar daño, pero que de producirse surge la obligación de reparar el daño causado. Ver: honeste vivere, suum cuique tribuere.